Capítulo 18: Confesiones tirado en la pista de baile


Confesiones tirado en la pista de baile. El fin del mundo a cucharadas.
Podría ser peor

Pues vengo de confesarme. Hacía tanto que no me confesaba que no sabía ni por dónde empezar, tenía que haberme hecho una lista. O mejor, ceñirme a hablar de mi libro y ya está. Pero estaba tan nervioso que he hablado más de Kylie que de otra cosa. Daba igual la pregunta, yo contestaba algo sobre Kylie: Kylie esto y Kylie aquello. Me he dado cuenta de que los dos tenemos el mismo número de libros publicados… ¿Casualidad? Lo dudo. Kylie se merece que se hable de ella siempre, por eso estoy tan contento de que una web tan pop como Confesiones tirado en la pista de baile me haya hecho una entrevista.

Playlist

Hubo un tiempo, hace muchos años, en que pensaba que todas las canciones que me gustaban eran de La Década Prodigiosa. Y me preguntaba, anonadado: ¿Cómo puede existir un grupo tan rematadamente bueno? No hace falta decir que cuando descubrí que cada trocito de canción era de su madre y de su padre, fue un shock de dimensiones estratosféricas. Y que ancha es Castilla. Pero ya estoy bien, gracias. Y para celebrarlo, he pensado comentar algunas de las canciones que suenan en El fin del mundo a cucharadas. He de subrayar que ninguna es de La Década Prodigiosa (de momento).

Cola Jet Set. Anita dinamita. La monja enana.
Hace mil años, cuando hacías pop y no había stop

El fin del mundo pop

Fin del mundo de Cola Jet Set. Probablemente sean el grupo que más veces he visto en concierto. En diferentes momentos y con distinta compañía. Tienen tantos shubidubis por estribillo que es imposible salir triste de un concierto de Cola Jet Set. Una vez hasta escribí un relato que empezaba: Mientras Cola Jet Set tocaba bonitas canciones de amor en un tugurio inmundo, yo estaba... o algo así. La mayoría de sus canciones son de amor y tirando a veraniegas a más no poder, pero también tienen otras ambientadas en el fin del mundo, lo cual agradezco desde aquí.

Una estrella en mi jardín de Mari Trini. Esta canción no solo inspiró uno de los capítulos del libro, sino también a una de las protagonistas. Porque no es lo mismo que se le caiga un meteorito en el jardín a Mari Trini que a cualquier otra persona, por mucho que tenga jardín.

Colisión inminente/ Sálvese quien pueda/ Podría ser peor de La Casa Azul. Sus estribillos son tan eufóricos y apoteósicos que dudas de si vienes de un concierto o de un karaoke. Imposible no desgañitarse y llegar afónico a la tercera canción, que seguramente no sabrás si era supertriste o insoportablemente alegre. La única certeza es que escuchar a La Casa Azul es terapéutico, incluso catártico. Me encantaría escribir un segundo libro solo por hacer otra playlist y meter doscientas canciones de La Casa Azul.

Rumore de Raffaella Carrà. Si hay alguien que está presente en varios capítulos (a pesar de que nunca haya participado en Eurovisión), esa es Raffaella Carrà. Sus canciones, su flequillo italiano, el ballet de señores con mallas y bigote, las cuidadas coreografías… todo lo que rodea a Raffaella es hipnótico. Una vez me puse mis mejores galas para ir de público a un programa presentado por ella. No hace falta decir que confirmé mis sospechas: Raffaella es maravillosa.

El fin del mundo de La La Love You. Hay tantas canciones sobre el fin del mundo que se podrían hacer tres docenas de recopilatorios. Pero teniendo en cuenta que a La La Love You los conocí con una canción llamada Miriam Diaz-Aroca (dedicada a Miriam Diaz-Aroca y en cuyo videoclip salía Miriam Diaz-Aroca), no había nada que pensar.

No hay nada más triste que lo tuyo de Hidrogenesse. Esta canción dice tantas verdades que tiene un post para ella sola aquí.

El fin del mundo.
Un meteorito en el jardín

¡Asteroide!

¡Asteroide! de Parade. Da igual de qué vaya tu novela: Parade tiene una canción para ti. Por rebuscado que sea el argumento o exóticos sean los personajes. Que tu protagonista es la novia de un motorista fantasma, Parade tiene una canción que habla precisamente sobre eso. Que tu novela tiene lugar en un reality ambientado en una casa encantada, Parade tiene la canción perfecta. Que tu historia va de robots, androides o de física cuántica, Parade tiene canciones estupendas para cada ocasión. Y es muy probable que, además, sean muy bonitas.

Basura espacial/Ganas de matar de La Prohibida. Mismo argumento que con Parade pero para escritores de ciencia ficción o aquellos especializados en cualquier cosa que suceda en el espacio exterior. Preferiblemente con algún astronauta, folclórica espacial o ciudadano de una galaxia lejana (o cercana) de por medio. Y con bien de celos y despecho, mucho despecho. La Prohibida es la solución.

Cruzo los dedos/ Música para cerrar las discotecas de Doble Pletina. Recuerdo un antro, años atrás, donde te ponían Lily Marlen, de Olé Olé para invitarte a apurar la última copa y largarte. Cuando Marta Sanchez se arrancaba a cantarla, significaba que iban a cerrar, que era tardísimo. Siempre me ha gustado mucho esa versión, y para mí era una invitación para quedarse en toda regla, pero no, te tenías que ir. El reguetón todavía no se había inventado y eran tiempos felices.

Findelmundo de Chico y Chica. Solo a ellos se les ocurre preguntarse qué cara pondremos en el fin del mundo. O si caerá en sábado o en domingo. La verdad es que nos haríamos todo tipo de preguntas, eso seguro. Incluye una cuenta atrás al final que hace que tenga que ser la última por motivos evidentes (y eso que hay una canción que se llama La última). Pero una cuenta atrás es una cuenta atrás.

Puedes leer la entrevista aquí.

Y puedes escuchar la playlist aquí.


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

A %d blogueros les gusta esto: